viernes, 27 de mayo de 2011

Cinco segundos.

Todas esas calles húmedas, desoladas...
el marco perfecto para un cielo gris.
Deambulando en círculos, peregrinándolas
por no querer volver a mi mansión marchita
algo estaba a punto de quebrarse dentro mío (dentro).
Un caballo se me acercó ingenuo de todo
lo acaricié justo en su enorme nariz marrón tus ojos, con manchitas rosadas y blancas
(y yo pensaba: "qué hermoso, qué dulce")
como por cinco segundos
se alejó y seguí caminando...
Sonreí todo el camino.

domingo, 22 de mayo de 2011

Siempre suya.

Escribo. Escribo para volcar. Respiro. Extiendo mi brazo y toco. ¿Qué toco? No hay nada.
Miro por la ventana: azul. Y me pregunto como transformar mis emociones en vacío.
Para no sentir.
Cierro los ojos. Me alejo… vuelvo. Utopías.
Ese vacío no consiguió llenarme. El alejarme no me acercó y las emociones son más… grises.
Grises: sus ojos. ¿Sus ojos grises? Su alma.
Su alma, mía, cerca. Suya.
Siempre suya.

viernes, 20 de mayo de 2011

Salvo el crepúsculo, fragmento.

"Y diré las palabras que se dicen, y comeré las cosas que se comen, y soñaré las cosas que se sueñan, y sé muy bien que no estarás."
Julio Cortázar.

Siete domingos.

De acá para allá,
de acá para allá...
Últimamente mi semana tiene siete domingos.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Diáfana soledad.

La indiferencia se magnifica.
Como un óleo borroso, nos perdemos.
Nos mezclamos entre la gente de diferentes ciudades.
Confundimos las calles
y el Sol nos ciega.
Nos perdemos.
Diáfana soledad.

martes, 17 de mayo de 2011

Me quiero, me quiero!

Rompe cabezas, rompe cabezas.

Y fue así que me di cuenta:

soy mi propio viento en contra.

Y caminé.

Sonriendo...

"me quiero, me quiero."

Astro disfrazado de miedo.

Me adentraba al vacío,

el silencio comenzaba a revelarse.

Un lobo me llamó: aullando.

Y salí, nomás.

Era la noche, disfrazada. Se doraba en mutación.

Su ofrenda y mi desesperado rostro.

"Yo vengo a ofrecerte esperanza", susurró el lobo disfrazado de.

"Está bien", le respondí yo, astro disfrazado de miedo.

La estación de los cuerpos dispersos.

La estación de los cuerpos dispersos

y el tren que venía con mi alma no llegó.

O el timbre no funcionó o se cosieron las entregas un día antes.

Y qué alimentaba mi espera?

Quién cree en las almas hoy en día?

A este tren no le importó...

Escupía vapor mientras se alejaba con la mía.

Un medio trascendental.

El habla es el quehacer del pensamiento.

Es su medio, su trascendencia.

Y el silencio qué sería...?

Su fin.

Personas que...

Personas que te ven llorar por dentro 

y hacen de cuenta que te ven sonreír por fuera.

El arquetipo del bajón.

Soy el arquetipo del bajón, viste.

Parece que todos los días me levanto con el pie izquierdo (qué triste).

Yo hoy quiero sonreír.

Helado de limón!


viernes, 13 de mayo de 2011

Alba peregrina.

Me adentré al alba peregrina.
Me esperaban.
Si no puedo descubrirme en estos campos
"me tomo el palo", me dije.
Me tomé el palo y me fui esquiando hasta la luna.
La luna roja, aclaro.
Un Martes imitón (del verbo -mentira- imitar).

Astro disfrazado de miedo.

Me adentraba al vacío,
el silencio se comenzaba a revelar.
Un aullido de lobo me llamó, y salí, nomás.
Era la noche, disfrazada. Se doraba en mutación.
Su ofrenda y mi desesperado rostro.
"Yo vengo a ofrecerte esperanza", susurró el lobo disfrazado de.
"Está bien", le respondí yo, astro disfrazado de miedo.

La estación de los cuerpos dispersos.

La estación de los cuerpos dispersos
y el tren que venía con mi alma no llegó.
O el timbre no funcionó o se cosieron las entregas un día antes.
Y qué alimentaba mi espera?
Quién cree en las almas hoy en día?
A este tren no le importó...
Escupía vapor mientras se alejaba con la mía.

No pulverices el sueño.

Alas para caminar entre las nubes
aliada a la brisa precoz, envolvente.
Elevarse, florecer.
Caminá alto...
no pulverices el sueño.
Que tus enlutados pies dejen sonreír a tu alma y volá (volá...)
Confundite, mezclate.

Un medio trascendental.

El habla es el quehacer del pensamiento.
Es su medio, su trascendencia.
Y el silencio qué sería...?
Su fin.

domingo, 8 de mayo de 2011

Acentuar distancia.

No, ella no era mi Satine ni yo era su Christian.
Al acentuar la distancia comprobé.
Tonta yo!
Creía que amarnos demasiado era el problema...
Ese nunca fue el problema.
Ahora soy yo: contra el mundo.
Y por ahora soy suficiente para mí...

Y hasta yo...

Estuve tanto tiempo intentando convencerte (convencerlos)
de que estoy mejor sin vos...
que hasta yo me lo creí.

sábado, 7 de mayo de 2011

Fideos con caldito.

Y en la calamidad de mis días me fortalezco.
Me percato de mí.
Camino inhalando lágrimas (oh tears), exhalando superación. Madurez.
Qué basura!
Y decidí conservar sólo aquellas sonrisas y rayos de sol,
pies en el pasto, perros saltando, helados, calor,
fideos con caldito.
Pero no esas inolvidables noches... olor a luna.
Porque si las recuerdo: las deseo.
Deseo que jamás hayan terminado...
Y terminaron, viste.
Terminaron.

viernes, 6 de mayo de 2011

Perdida, a veces.

Extendí mi mano... vacío. Infinidad.
Nefastos calambres en el pecho.
Imágenes imaginarias.
Enloquecí.
Me perdí.

jueves, 5 de mayo de 2011

martes, 3 de mayo de 2011

Frío.

Yo lo siento así: adentro.
De los pies a la cabeza.
Se acerca y se adentra, se adentra.
Y me lastima los labios... rompedor!
Y tiemblo.
A veces me moja: a veces es seco.
Sin tacto.
Y mi piel: una gallina!
Y si abro la boca me lastima las cuerdas,
pierdo mi voz (oh mi voz...)
Invierno en mis venas.

Gracias, puta madre.

Qué frío de puta madre!
-Gracias, puta madre.

Estás vivo.

Afuera: motos, ruido, chorros.
Adentro: orquesta sinfónica.
Afuera: gente apurada, atareada (re!), descontrol.
Adentro: orquesta sinfónica.
Afuera: noche, boliches, mujeres, alcohol.
Adentro: orquesta sinfónica.

10 grados.

Que qué estoy haciendo ahora?
Escucho al agua chocar con los platos sucios.
Y tiemblo (10º, viste)
Y siento nada.
Vacío (sentimiento inútil)
Permanente... nunca.

Sonrisa lluvial.

Miro por la ventana: llueve.
Y sonrío.
Sonrisa lluvial.
La miro a mi vieja y pienso:
"Cálido."

Queda lindo.

Me gusta escribir en columnas.
Queda lindo.




... Ves?

Sopa de gustos.

café
azul
lluvia
cielo
olor a pasto mojado
Tota
páginas amarillas
cigarrillos mentolados
música
obras de teatro
sonrisas
Friends
sahumerios
fotografías
frío
luna
anteojos
cuadros
guitarra
Juliana
espejos
caballo
perfumes
zapatillas viejas (y roñosas)
viento en la cara
colectivos
despertar
la voz de Regina Spektor
palabras en francés
estrellas (y fugaces)
pecas
miradas
helado (de limón)
muebles antiguos
bufandas
pies
bicicletas
malas palabras
árboles
cielo
jazz
psicodelia
queso
mujer

Pájaros, páginas.

Y es mediocre lo que escribo, viste. No suelo leer mucho.
Y cuando leo ahí está.
Mi alma, abriéndose: una flor.
Se abre la música y ahí está.
Mi alma, volando: un pájaro.
Pájaros, páginas, pájaros, páginas...

Invisible.

Y me escondo.
Me escondo de tu ausencia.
Y disimulo. Río.
Se acaban las risas... y ahí estás.
Invisible.

Las casi transparentes.

Pasa que usa cartera.
No suelo sentirme atraída por mujeres que usan cartera.
O se maquillan.
Sin embargo, aquellas que están casi desnudas, son las que me envuelven.
Son hermosas, viste, cuando son naturales.
Cuando son blancas y tienen ojos oscuros, me atrapan.
Y yo me pierdo, me pierdo en ellas.
Qué lindas son las mujeres.
Las casi transparentes, digo.

Color.

Quedate con tu arquitectura sin mis caballos blancos.
Total ya no nos tenemos.
Y yo necesito música.
Color.

Duelo.

No, está claro que no hay que reprimirlo.
Esos son duelos que tienen que doler: tienen su tiempo.
Pero pasa por uno que ese duelo no sea eterno.
Si bien se necesita tiempo, también voluntad. Voluntad de superar, de avanzar.
De seguir respirando hasta poder encontrar un nuevo motivo para hacerlo.

Perspectiva.

Y me dije:  "es como la fotografia: perspectiva, perspectiva"
Entonces me di cuenta que iba a estar bien... que no era el fin del mundo.
Y tengo la certeza que un dia voy a abrir los ojos, caminar... suspirar: sonreír.
Así, sin explicaciones.
Y me voy a dar cuenta: vivo.
Y no necesito de nadie para sonreír... me tengo a mi.
Tengo música. Café.
Me tengo.

Y seguí respirando...